martes, 19 de junio de 2012

El Noviazgo, el Sexo y los Marshmallows.


El experimento de los Marshmallow es muy simple: le dan a un niño de pequeña edad un marshmallow (un dulce), le dicen que se va a quedar solo en un cuarto con el dulce un tiempo y si no se come el dulce al volver el adulto le va a dar otro mas y se podrá comer los dos. ¿Simple, verdad? Tan simple que asusta la complejidad de lo que se demuestra con este experimento.
Originalmente lo creo un tipo en los sesentas, lo interesante es que le dieron seguimiento a todos los chiquillos que participaron en él y, ¡Sorpresa!, todos los chicos que pudieron dominarse a si mismos, soportar la tentación y esperar por el segundo marshmallow terminaron su carrera universitaria, fueron mas maduros, obtuvieron mejores notas, etc. etc. etc. Y los que no pudieron controlarse, pues... ya se imaginaran.
No hace mucho vi el video (http://youtu.be/hdiTH2kCCKk) de una de las muchas veces que lo han hecho y pensé en las tentaciones que se dan en el noviazgo. ¡Hemos perdido la capacidad de esperar! ¡Nos han atrofiado la “glándula del autodominio”! Al ser humano actual le han atacado desde muchos frentes y le han logrado reconfigurar completamente la manera de verse a si mismo.
Uno ve las revistas, las películas, la literatura, etc. y parece que las relaciones sexuales son un paso normal que forma parte del noviazgo, en casos extremos casi que la “carta de presentación” y en los mas “pseudo tradicionales” un “estará bien después de un tiempo cuando nos conozcamos mas”.
No me voy a poner de santurrón en este tema, francamente no tengo como, soy un hombre que la primera vez que se casó lo hizo porque dejó embarazada a una muchacha que tenia tres meses de conocer, obviamente el año que duró nunca fue verdaderamente un matrimonio ya que ni siquiera hubo noviazgo, ambas cosas las vine a experimentar hasta que conocí a mi esposa y yo ya venia con el lomo lleno de cicatrices y la lección bien aprendida.
Esto no va de ponerse en plan “moralista”, ¡no funciona! los tiempos en que funcionaba iban a la par de lograr mantener ignorante en estos temas a los chicos el mayor tiempo posible pero con el “mundito” que nos ha tocado eso es casi un imposible, estamos rodeados y bombardeados por todos lados de referencias al sexo, así que el mejor antídoto es hablar claro y concreto del engaño y desenmascararlo sin tapujos.
Veamos, de entrada el primer engaño es darle tanta importancia al sexo, la vida del ser humano no gira alrededor del sexo, todo esta lavada de cerebro va para convencernos que es así, por eso es que es tan fácil engañarnos porque si todo esta en “clave sexo” no profundizas hasta descubrir las verdaderas raices que tienen las cosas. Te quedas viendo las ramas pero nunca cortas la base de todo y por eso caes y recaes en lo mismo porque cortas una rama y después nace otra. Mientras no escarbes hasta el fondo no te sanas porque ni siquiera sabes de que tienes que sanarte.
Lo segundo es que nos convirtieron el sexo en una moneda de intercambio. Sexo-Afecto y Afecto-Sexo es el intercambio mas común, yo te doy sexo y tu me das afecto, aunque ninguna de las dos partes queda satisfecha, porque el que busca afecto sabe que es fingido y que ha sido usado y el que busca sexo se queda con ese gustillo que falta algo, aunque no sepa que es. La realidad es que las relaciones sexuales sin el “componente Divino” lo único que son es una masturbación mutua, en otras palabras te estas masturbando con el cuerpo del otro y te quedas con la misma insatisfacción y sensación de suciedad que queda después de la masturbación. En otras palabras, el sexo prematrimonial o extramatrimonial es la copia china barata del verdadero que es el que se  da con la bendición de Dios. ¿Estamos claros?

Por otra parte esta lo sentimental. Tanta película, novela y serie vendiendo la imagen que después de tener relaciones prematrimoniales la pareja se queda así como mas enamorada han logrado posicionar tanto la idea que casi es tomado como una verdad matemática. Siento matarte la burbuja romántica pero eso no es así, la realidad es que tener relaciones sexuales mete una presión en la pareja para la que ninguna relación de novios, por mucho que se conozcan, esta preparada a recibirla sin daños mayores. Es que el sexo sin Dios es una esclavitud enorme y como esto no llena las expectativas entonces toda la relación sufre. Te quedas con lo peor de los dos mundos: toda la fragilidad e inestabilidad del noviazgo y con toda la presión del matrimonio. Lo peor, sin poder recibir ayuda del Espíritu Santo como mediador porque no estas en gracia. Una bomba atómica en toda regla. De embarazos pre-matrimonio ni te cuento, solo te digo que Dios va a tener que actuar al mayoreo para sanar esas heridas profundísimas que se hacen en todos los involucrados.
La parte espiritual es tema aparte, te estas metiendo en un pecado con plena conciencia, de entrada esta mal, además que no puedes amar al otro si lo estas metiendo en un pecado ¿que clase de amor es ese en el que expones al otro a la perdida de su alma? 
Volvamos a la metáfora de los marshmallow, si sabes esperar, aunque te cueste, (ten misericordia de ti mismo y evita exponerte a situaciones que te faciliten pecar), si esperas hasta el matrimonio no te van a dar un marshmallow extra, ¡te va a dar TRES!: la verdadera satisfacción que se siente al hacerlo bajo la bendición de Dios, un matrimonio con bases mucho mas solidas y ¡la vida eterna!.
Vale la pena esperar ¿no crees?.

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