viernes, 20 de agosto de 2021

"Y grande y primer mandamiento

 

Bulle

San Alfonso María de Ligorio (1696-1787)
obispo y doctor de la Iglesia
Octavo Discurso para la Novena de Navidad


«y  grande y primer mandamiento»

Para poder amar mucho a Dios en el cielo, es necesario, en primer lugar, amarlo mucho en la tierra. El grado de nuestro amor a Dios, al final de nuestra vida, será la medida de nuestro amor de Dios durante la eternidad.
¿Queremos tener la certeza de no separarnos de este soberano Bien en la vida presente? Estrechémosle cada vez más por los vínculos de nuestro amor, diciéndole con la esposa del Cantar de los cantares: "Encontré al amor de mi alma: lo abracé y no lo solté"(3,4). ¿Cómo ha apresado la esposa sagrada a su amado? "Con el brazo de la caridad", responde Guillermo...; "es con el brazo de la caridad con lo que se apresa a Dios", afirma san Ambrosio.
Dichoso aquel que podrá escribir con San Pablo: «Que los ricos posean sus riquezas, que los reyes posean sus reinos: pero para nosotros, ¡nuestra gloria, nuestra riqueza y nuestro reino, es Cristo!».
Y con san Ignacio: «Dame sólo tu amor y tu gracia, eso me basta». Haz que te ame y que yo sea amado por Ti; no deseo ni desearé otra 

domingo, 8 de agosto de 2021

XIX Domingo del Tiempo Ordinario.

 



LECTURA DEL DÍA

Primera lectura

Del Primero Libro de Los Reyes 19, 4-8

En aquellos tiempos, caminó Elías por el desierto un día entero y finalmente se sentó bajo un árbol de retama, sintió deseos de morir y dijo: “Basta ya, Señor. Quítame la vida, pues yo no valgo más que mis padres”. Después se recostó y se quedó dormido.

Pero un ángel del Señor llegó a despertarlo y le dijo: “Levántate y come”. Elías abrió los ojos y vio a su cabecera un pan cocido en las brasas y un jarro de agua. Después de comer y beber, se volvió a recostar y se durmió.

Por segunda vez, el ángel del Señor lo despertó y le dijo: “Levántate y come, porque aún te queda un largo camino”. Se levantó Elías. Comió y bebió. Y con la fuerza de aquel alimento, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el Horeb, el monte de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: 9a)

R. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias. R.

El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R.

 

 

Segunda lectura

De la Carta de Pablo a los Efesios 4, 30—5, 2

Hermanos: No le causen tristeza al Espíritu Santo, con el que Dios los ha marcado para el día de la liberación final.

Destierren de ustedes la aspereza, la ira, la indignación, los insultos, la maledicencia y toda clase de maldad. Sean buenos y comprensivos, y perdónense los unos a los otros, como Dios los perdonó, por medio de Cristo.

Imiten, pues, a Dios como hijos queridos. Vivan amando como Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y víctima de fragancia agradable a Dios.

EVANGELIO DEL DÍA

Evangelio según Juan 6, 41-51

En aquel tiempo, los judíos murmuraban contra Jesús, porque había dicho: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”, y decían: “¿No es éste, Jesús, el hijo de José? ¿Acaso no conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo nos dice ahora que ha bajado del cielo?”

Jesús les respondió: “No murmuren. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre, que me ha enviado; y a ése yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: Todos serán discípulos de Dios. Todo aquel que escucha al Padre y aprende de él, se acerca a mí. No es que alguien haya visto al Padre, fuera de aquel que procede de Dios. Ese sí ha visto al Padre.

Yo les aseguro: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y sin embargo, murieron. Éste es el pan que ha bajado del cielo para que, quien lo coma, no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida’’.

PALABRAS DEL SANTO PADRE

Frente a la invitación de Jesús a nutrirnos con su Cuerpo y su Sangre, podremos sentir la necesidad de discutir y de resistir, como hicieron las personas que el Evangelio de hoy nos dice que escuchaban a Jesús pero sin comprender ese nuevo lenguaje. Esto sucede también a nosotros cuando nos cuesta mucho modelar nuestra existencia sobre la de Jesús, y actuar según sus criterios y no según los criterios del mundo. En cambio, cuando aceptamos nutrirnos con este Alimento, podemos entrar en plena sintonía con Cristo, con sus sentimientos y con sus comportamientos. Por esto es muy importante ir a misa y comulgar: porque recibir la comunión es recibir este Cristo vivo, que nos transforma dentro y nos prepara para el cielo. ÁNGELUS 19 de agosto de 2018

jueves, 8 de julio de 2021

Viernes de la 14ª semana de Tiempo Ordinario


Familias en misión, respuesta a algunas objeciones

En varias ocasiones, se han publicado en este blog relatos de familias en misión del Camino Neocatecumenal. Se trataba de relatos impactantes, escritos por algún miembro de dichas familias, que habían dejado todo para anunciar el Evangelio en el país del mundo al que fuesen enviadas.

lunes, 12 de abril de 2021

HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO


 SANTA MISA DE LA DIVINA MISERICORDIA


Iglesia de Santo Spirito in Sassia, Roma
II Domingo de Pascua, 11 de abril de 2021


 

Jesús resucitado se aparece a los discípulos varias veces. Consuela con paciencia sus corazones desanimados. De este modo realiza, después de su resurrección, la “resurrección de los discípulos”. Y ellos, reanimados por Jesús, cambian de vida. Antes, tantas palabras y tantos ejemplos del Señor no habían logrado transformarlos. Ahora, en Pascua, sucede algo nuevo. Y se lleva a cabo en el signo de la misericordia. Jesús los vuelve a levantar con la misericordia ―los vuelve a levantar con la misericordia― y ellos, misericordiados, se vuelven misericordiosos. Es muy difícil ser misericordioso si uno de se da cuenta de ser miseridocordiado.

sábado, 3 de abril de 2021

EL DESCENSO DEL SEÑOR A LA REGIÓN DE LOS MUERTOS

 

De una antigua Homilía sobre el santo y grandioso Sábado

¿Qué es lo que pasa? Un gran silencio se cierne hoy sobre la tierra; un gran silencio y una gran soledad. Un gran silencio, porque el Rey está durmiendo; la tierra está temerosa y no se atreve a moverse, porque el Dios hecho hombre se ha dormido y ha despertado a los que dormían desde hace siglos. El Dios hecho hombre ha muerto y ha puesto en movimiento a la región de los muertos.